Sopas y pegamento
Vamos a ver. Hace mucho calor y estamos en noviembre casi. Entonces, en las calles del hemisferio norte, nos parece que la cosa no es normal. Pero nos ponemos a hablar del ahorro en calefacción y sonreímos, sin considerar que todo esto es lo que nos dijeron ya. Todo esto es lo del cambio climático, antes llamado calentamiento global. Pero no, jajaja, es que los vendedores de abrigos y botas están lamentándose porque no hay compradores, jajaja. Y siguen las gentes sus vidas y creen todos que, bueno, lo que pasa es lo que pasa, ya llegará el frío, jajaja. Menos mal que hay unos cuantos jóvenes que se toman esto como lo que es, el inicio del apocalipsis, e intentan que alguien entre en razón. Echan tomate y puré a los cristales de los cuadros a ver si alguien se entera de que estamos camino de la extinción. Y los puretas, los intelectualoides y los listillos dicen que esos jóvenes yerran en su propaganda. Sentados en sus sillones de pretérito imperfecto nos cuentan que los marcos de las